Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

12.11.09

La vida en sueños

Algunas cosas las comprendemos demasiado tarde. Es difícil vivir y comprender a la vez aquello que vivimos. El tiempo pasado, tamiz de lo vivido, nos ayuda a ello, acaso cuando comprender ya no es ninguna ayuda. Hay cosas que sólo la lejanía ilumina; lo inmediato es, tantas veces, oscuro y nebuloso. Lleva su tiempo alcanzar la exacta distancia, lleva su tiempo ordenar la realidad vivida. Incluso hay momentos en que parece que, más que vivir, soñamos. Tan lejos estamos de la vida que vivimos. (Lunes, 9/2/04).

5 comentarios:

zim dijo...

Cuánta razón en esta entrada. El momento inmediato se presenta ante nosotros como un cuadro que debiera contemplarse a diez centímetros de los ojos: imposible de apreciar, desdibujado el conjunto y exacerbado el detalle. Dar unos pasitos hacia atrás nos permite ver y entender. Lástima que esos pasos hacia atrás no haya más modo de darlos que andando hacia adelante en la vida. Y sin posibilidad de retorno. De todos modos, alcanzar la comprensión, aunque tarde, no deja satisfacer de alguna manera.
Saludos.

zim dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Luis Valdesueiro dijo...

Unas palabras memorables, sí señor. Gracias.

Juan Poz dijo...

"Lleva su tiempo ordenar la realidad vivida". ¡Qué afán racionalista!, o meramente taxonómico. ¿Por qué habríamos de "ordenar" lo vivido? Si nuestra naturaleza es laberíntica, caótica, un exagerado afán ordenador la traiciona. Cuando comprendí cómo funciona el cerebro -reconocer un perfil o un rostro no es un conocimiento total que el cerebro nos dé como tal todo, sino que va aportando rasgos hasta que, juntados, emerge ese objeto que, como tal, jamás ha estado en nuestro cerebro- más me parece que esos afananes racionalistas respecto de nuestro propio autoconocimiento están fuera de lugar. En nosotros mismos hay que bucear, porque somos un mar profundo, cuyas últimas capas no hay "luz" que las ilumine. Valéry decía que "hemos de entrar en nosotros armados hasta los dientes", y no es consejo desdeñable, puesto que nos remite a la aventura. No sé si vivir instalado en el caos propio, ser un pandemonio, ayuda a ser feliz o desgraciado, pero, al menos, entretiene una barbaridad...

Luis Valdesueiro dijo...

Bueno, Juan, la palabra 'ordenar' quizá induzca a confusión, respecto a lo que pretendo decir (y que acaso, ¡mea culpa!, no digo). 'Componer', tal vez fuera un sinónimo apropiado. El ordenar al que me refiero es un ver cómo encajan las piezas, un atar cabos... En cualquier caso, "hablo de ordenar lo vivido": pretender "ordenar la vida" no es algo que esté a mi alcance, ni de nadie.

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.
Contestaré si tengo algo pertinente que añadir.